Estrategias de ruleta
Cuando se juega a la ruleta siempre se busca aplicar la estrategia que aumente las posibilidades de ganar. Se cree que fue el matemático Blaise Pascal quien introdujo una versión inicial de la ruleta, un sistema mecánico que intentaba dar con el funcionamiento de una máquina de movimiento perpetuo, muy interesante pero físicamente imposible. Sin embargo, tal intento fallido ha permitido disponer actualmente del juego de azar más popular, la ruleta. Bastante interesante resulta el desarrollo de estrategias de juego que buscan y, en muchos casos logran, obtener mayores beneficios de la ruleta.
Juego de la Ruleta
La ruleta consiste en una rueda, una pequeña bola de unos dos centímetros de diámetro y un tablero de apuestas. La rueda inicial estaba dividida en 36 ranuras numeradas del 1 al 36. Luego a finales del siglo XIX se introdujo un número adicional, el cero (0), y posteriormente el doble cero (00) introducido en los Estados Unidos, por lo que a esta última se le conoce como ruleta americana. Evidentemente, cada uno de estos números extras da una ligera ventaja al casino a la hora de jugar.
En cuanto al tablero de apuestas, se encontrarán los números colocados en orden en una especie de tabla comenzando por el 0 y el 00, siguiendo con la fila del 1, 2 y 3, siguiendo con la del 4, 5 y 6, y así sucesivamente hasta llegar al 34, 35 y 36. Externo a la tabla se encuentran señalados los tipos de apuestas que podrían realizarse. Algo totalmente distinto ocurre dentro de la rueda: los números no están colocados de forma ordenada, mantienen una distribución que impide que con una sola ficha se pueda apostar por números adyacentes tanto en el tablero como en la ruleta.
Se trata de un juego muy transparente, todo lo que ocurre puede ser observado. No existe nada escondido, no existen oponentes con estrategias que deban ser descifradas, ni nada que influya en el transcurso del juego. Sólo una bola rodando entre las posiciones de la ruleta hasta que se detiene en alguna de ellas.
Apuestas y Pagos de la Ruleta
A continuación se presentan los principales tipos de apuestas con sus respectivas ganancias:
Apuesta directa o Pleno (a un número en particular): 35 a 1
Apuesta dividida o Semipleno (a dos números adyacentes): 17 a 1
Fila o Calle (a tres números en fila): 11 a 1
Cuadrado o Esquina (cualquier esquina de cuatro números): 8 a 1
Doble fila o Línea (a seis números en dos filas adyacentes): 5 a 1
Docena: Primera, segunda o tercera columna (12 números): 2 a 1
Columna: Primera, segunda o tercera docena (12 números): 2 a 1
Par o impar (18 números): 1 a 1
Color: Rojo o negro (18 números): 1 a 1
Bajos o Altos (Apostar del 1 al 18 o del 19 al 36): 1 a 1
Entre todos los juegos de azar, la ruleta es el juego más simple en cuanto a los cálculos de probabilidad: el espacio muestral comprende todos los sucesos elementales y cada suceso elemental está representado por un número de la ruleta (recordar además que se juega sin oponentes). El póker, por el contrario, resulta ser el más complicado en este aspecto.
Con base al cuadro anterior, un jugador de casino podrá apostar siempre de dos maneras: hacer una apuesta sencilla, en la cual selecciona un tipo de apuesta, determina el monto a apostar y luego gana una cantidad de dinero según el tipo, o bien pierde el monto apostado. También se puede hacer una apuesta compleja en donde coloca distintos montos en función a varios tipos de apuesta en forma simultánea. Se puede decir entonces que una apuesta compleja es una familia de apuestas sencillas. Cuando un jugador experimentado realiza una apuesta compleja, lo hace muchas ocasiones pensando en reducir sus posibilidades de generar una utilidad no negativa: simplemente, no perder dinero.
Estrategias de la ruleta
Como para casi todos los juegos, para la ruleta también se han diseñado estrategias con el objetivo de ganarle al casino. La más utilizada es la Martingala, que consiste en doblar la cantidad apostada después de una pérdida, hasta obtener una ganancia, siempre jugando a las mismas casillas. Pero poniendo en práctica esta táctica, ¿realmente tiene el jugador la certeza de que obtendrá beneficios? Sin entrar en el cómputo probabilístico, las oportunidades de ganar una y varias apuestas son muy elevadas, pero en el global, al ser las pérdidas (cuando ocurren) mayores que las ganancias, la esperanza de ganar es negativa, es decir, de media se pierde. Sin embargo, existe un contexto en el cual un jugador podría ganar: si realizase un número bastante elevado de apuestas. Para ello necesitaría disponer de un capital igual de elevado, digamos infinito. ¿Qué ocurre? Que esto lo saben los casinos y por ello establecen límites mínimos y máximos de apuesta. Para este ejemplo, un jugador que esté haciendo uso de la Martingala partiendo de 10 euros solo podrá doblar 3 veces consecutivas, si juega en un casino con límite mínimo de 10 y máximo de 100 euros. Así como la Martingala, existen otras estrategias de juego como D’Alembert, Columna, Fibonacci, James Bond, etc.
Si bien las estrategias anteriores se basan principalmente en progresiones y sucesiones con bases estadísticas y matemáticas, existen otras estrategias que se basan en el funcionamiento de la ruleta y su incidencia en el resultado final. Estas son el Sistema Balístico y el Sistema Físico, ambos de alta efectividad pues permiten determinar patrones repetitivos que predicen el sector donde se detendrá la bola. Además, se encuentra la Firma del Crupier, la cual explica que el estilo con el cual se lanza la bola influirá en el resultado final.
Está claro que el uso de estrategias conlleva la participación en más de una jugada y favorecerá positivamente la efectividad de las apuestas. Sin embargo, no se debe olvidar que el factor suerte al final determinará la progresión del jugador y desde luego, su balance final. Se puede concluir que sí es posible ganar jugando a la ruleta, pero siempre con una gran dosis de suerte, y eligiendo la estrategia que para el jugador resulte más beneficiosa será posible aumentar las posibilidades de ganar. Sin embargo, ningún método puede asegurar las ganancias.